Freiburger Bodenkundliche Abhandlungen
Schriftenreihe des Institut für Bodenkunde und Waldernährungslehre der Albert-Ludwigs-Universität Freiburg i.Br. Schriftleitung: F. Hädrich
Heft 12
Peter Trüby
Elementumsatz in einer bewässerten Pararendzina der südlichen Oberrheinebene unter besonderer Berücksichtigung der Schwermetalle
Freiburg im Breisgau 1983 ISSN 0344-2691
Resumen:MOVIMIENTO DE ELEMENTOS EN
UNA "PARARENDZINA" REGADA DEL VALLE AUSTRAL DEL RIO RIN BAJO
CONSIDERACIÓN ESPECIAL DE LOS METALES PESADOS
En relación con medidas preventivas planeadas para la protección contra
inundaciones se está comentando posibles sumersiones de gran extensión
de terrenos que antiguamente eran selvas dehésales en la parte austral
de la planicie del río Rin. En la mayoría se trata de "Pararendziñas"
de dos estratos cubiertos de pinos. El fin de esta investigación era
averiguar sobre las influencias de una irrigación artificial.
Se realizó un experimento a campo abierto con mediciones alrededor de
la esfera hidrica del suelo y de la circulación de los siguientes
elementos: Na, K, Mg, Ca, Al, Cr, Mn, Fe, Co, Ni, Cu, Zn, Cd, Pb, P y
Cl. Se investigó además el crecimiento y el estado de nutrición de un
rodal experimental de pino. Un otro punto principal del trabajo fue la
potenciación de los métodos empleados, asi como un examen critico del
proyecto inicial y de los resultados obtenidos.
La irrigación se efectuó durante diecinueve meses con cantidades de 60
mm de agua semanales, lo cual corresponde a una cantidad cinco veces
mayor al promedio de las precipitaciones anuales.
Para hacer visible la influencia de la calidad del agua en la
circulación de los elementos y en el crecimiento del bosque, se
irrigaron dos parcelas experimentales con agua subterránea y dos con
agua del Rin. Para poder efectuar comparaciones se instalaron cuatro
parcelas de control. Antes de llevar a cabo la irrigación se hicieron
los análisis correspondientes del suelo y de los espinos del pino, para
determinar el estado de partida del suelo. Entre otro se analizaron los
contenidos totales de elementos en el esqueleto, tierra fina, arena,
suelo limoso y en la arcilla. Para caracterizar además las fracciones
de elementos formadores de carbonatos, se determinaron en la tierra
fina y en el esqueleto las partes extraibles con ácido clorhídrico.
Respecto al contenido del carbonato, el elemento predominante del suelo
es el calcio.
El contenido de metales pesados coincide con valores que se encuentran
en suelos poco contaminados. La distribución vertical de P, Zn, Cd y Pb
se asemeja a la de la materia orgánica.
La distribución de los carbonatos en las distintas fracciones del suelo
permite la conclusión que se trata de un enriquecimiento secundario en
el estrato cúbrante.
La parte extraible con HCL representa para Ca, Mg, Mn, Cd y Cu más de
un 50 % del contenido total, los valores correspondientes para Al, Fe,
Cr y Ni se encuentran por debajo del 2 %.
La variabilidad de los contenidos totales y extraibles con HCL es alta.
Los coeficientes de variación subieron según elemento y el horizonte
hasta llegar al 74 %. El análisis de las concentraciones
correspondientes después de la irrigación, apesar de haberse tratado de
ocho muestras escogidas al azar, no mostró ningún cambio de cantidad de
los elementos en el suelo causado por la irrigación.
Para abarcar el cambio de elementos se determinaron las concentraciones
y los flujos en las precipitaciones incidentes, en el agua de
irrigación y en el agua infiltrada. La extracción del agua infiltrada
se efectuó con lysímetros de baja presión fabricados en cerámica.
Las concentraciones de elementos en la precipitación incidente
corresponden a las concentraciones medidas en la Selva Negra del Sur y
el Solling, a exepción de Cu y Zn.
Las concentraciones de elementos en el agua subterránea y en el agua
del Rin son muy similares. El agua del Rin contiene sólo fósforo en
cantidades relativamente altas. Apesar que las concentraciones de
metales pesados en el agua del Rin son un poco más altas que las del
agua subterránea, no alcanzan en ningún caso los valores del limite en
vigor para el agua potable. Por lo contrario, mayormente se encuentran
una o unas potencias decimales por debajo de éste. Los elementos
predominantes son calcio, sodio, magnesio y cloro.
El grado de las concentraciones en el agua infiltrada es determinado por las concentraciones del agua de irrigación.
No hay diferencias significantes entre los resultados de los
experimentos hechos con agua subterránea y agua del Rin. Condicionado
por la permeabilidad alta del suelo, los cambios de concentraciones
através de la infiltración en el suelo raras veces se elevan a un
tercio de la concentración medida al pricipio. Las concentraciones en
el agua infiltrada no son determinadas por 1 os equi1ibrios sol ubi es
de carbonatos, hidróxidos o hidrocarbonatos. En muchos casos las
concentraciones del equilibrio termodinámico difieren bastante, en
casos extremos hasta en ocho potencias decimales de la concentración
promedia.
La deposición de Na, K, Ca y Mg en la superficie del suelo através del
agua de irrigación es de diez a cien veces más alta en comparación con
la del agua pluvial. La deposición de metales pesados con la lluvia
apenas se diferencia en su cantidad de la correspondiente en la parte
austral de la Selva Negra. Sobre todo en el caso de Cu y Zn los valores
son evidentemente más bajos que los valores procedentes del Solling. A
pesar de una irrigación intensiva con agua del Rin, la deposición de
metales pesados através del agua pluvial representa la parte sustancial
y en el caso del cadmio el componente principal de la correspondiente
deposición total.
La calculación de los flujos de elementos con el agua infiltrada se
efectuó a base de un balance hídrico climático. En comparación con las
parcelas de control, se nota como resultado de la irrigación un aumento
drástico en la cuota del eflujo en cuanto a la cantidad del agua y
contenido de elementos. La calculación del flujo de elementos muestra
en Na, K, Mg, Ca y Cu un cambio del contenido evidentemente negativo;
quizas resulte de una movilización de las reservas permanentes del
suelo. Excepto de niquel, las calculaciones de los metales pesados son
positivos. Como consequencia se supone que el suelo funciona como
filtro para estos elementos. La eficiencia del "filtro" varía entre el
10 y el 30 % bajo irrigación. Para las parcelas de control resultan
grados de eficiencia más elevados de hasta un 8o %.
Los rodales de pino reaccionan a la irrigación con un marcado aumento
del crecimiento. En ningún caso se ve una diferencia significante en el
contenido de elementos entre los análisis de los espinos de las
parcelas experimentales y de las parcelas de control. Estos resultados
muestran claramente en los elementos investigados que la inundación
planificada para terrenos cubiertos de bosques en la llanura del Alto
Rin no llevará a un notable perjuicio de la calidad del agua
subterránea. Más bien se podria aumentar la producción de madera al
repartir el agua en cantidades optimales. Además se puede - aunque solo
modeste-mente - contribuir a la purificación del agua del Rin,
aprovechando el suelo como filtro.
Consultando los errores analíticos se demuestra que los análisis de la
tierra y del agua descendientes de suelos carbonaticos aun hoy en día
representan un problema. Especialmente para el cadmio y en parte
también para el níquel y el cromo se necesita un mejoramiento de los
métodos analíticos. Para los demás elementos, la variabilidad como
consequencia del sitio supera bastantemente las fallas analíticas, es
decir que alcanza la precisión lograda de las mediciones.
La cerámica de Al203 utilizada para la extracción del agua infiltrada
no sirve para obtener corrientes temporales de la concentración de un
elemento. Mediante procesos absorbentes, las planchas cerámicas fijan
una cantidad considerable del eflujo. Esto hay que tener en cuenta al
calcular las corrientes de elementos.
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